Retratos de la misma pareja (Mamen y yo) al estilo de nada menos que 1200 dibujantes (pensado ahora, que locura) con su firma al pie pero pintados, realmente, por un servidor. En las páginas pares debía ir una breve biografía de cada uno de los artistas, pero eso es el cuento de nunca acabar y aun quedan muchísimas notas por poner.
En la página que vemos arriba estaban algunos de los grandes genios españoles que en los años 80 fueron fichados por la todopoderosa editorial Warren como Josep María Bea, Rafael Auraleón y Martín Salvador. Junto a ellos están sus compañeros durante unos años en Selecciones Ilustradas, los menos conocidos Regalado y Delmás, los excelentes portadistas yanquis Dave Cochrum y John Burns y el humorista clásico español, de segunda fila, Iñigo.
En esta página destacaban las dos grandes estrellas francesas (trás Moebius) de la revista Metal Hurlant, Margerin y Chaland, el maestro español del humor gráfico Antonio Mingote y el autor alemán Reding, creador del famoso futbolista culé del comic Eric Castel. Junto a ellos ilustradores de cuentos y libros españoles como Cerón Núñez, Vicente Torregrosa y Claudia Amedea, así como el pintamonas español de los 80, hoy olvidado, Bosch.
Pagína con varios de los nuevos dibujantes que se aprovecharon de lo que se dió en llamar "movida madrileña" para conseguir trabajo y subvenciones a espuertas con un estilo tan personal y vanguardista como poco comercial, lo cual les ha llevado a dia de hoy al paro en este campo. Es el caso de Javier Vázquez, Martín Ripoll, Sosa y Victor Aparicio (si, el cantante de los Coyotes). También está un ejemplo de como era el estilo de la factoría de dibujos animados Hanna-Barbera (¿No os pasaba a vosotros de pequeños que creíais que los dibujaba una tia que se llamaba Hanna Barbera? A mi si. Pues no, eran William Hanna y Joseph Barberá). Acompañando en la página estaban el genial ilustrador holandés Hans Arnold, el adaptable mercenario español Peña y el mediocre humorista italiano Espilo.
Aqui teniamos a los dos más grandes dibujantes japoneses de los años 80 que dieron a conocer el manga nipón al resto del mundo, verdaderos pioneros de este tipo de arte en su país: Akira Toriyama y Yoshihiro Togashi. También podemos ver en esta hoja a dos de los humoristas belgas que dió la revista Dupuis muy influidos por los comics de Spirou, son Laudec y Hardy (no Laurel y Hardy). Completando la página estan el gran grabador yanqui Franklin Booth y los olvidados dibujantes de comics de los años 70 y 80 Juan Ferrández, Felix Mas y Tony Williamsune.
Destaca en esta página el estilo tipicamente underground, tanto en dibujo como en temática, del gran Peter Bagge. Underground (el dibujo ni siquiera llega a serlo), escatológico y guarro, pero muy gracioso era Alvarez Rabo. Prometedoras figuras del comic español que se quedaron solo en eso, por culpa de la crisis del sector, son José Girbent y Gonzo, que vemos aqui. También estan los maestros italianos, imprescindibles siempre Saudelli y Brandoli y los humoristas españoles del TBO Pelai y Jordi Sabatés.
Y muchos más...
Tras la salida, y el típico viaje a Continente (hoy Carrefour) para comprar birras, algunos de los sitios a los que solíamos ir nada más salir, como eran el Rey de Copas (¡Ay, malogrado Rey! ¿Cuando te dedicará alguién una oda como te mereces?) en invierno y el badulaque del Señor Curiel en verano, mítico bajo comercial que ahora, sacrilegamente, es una casa. Por ahí asoman también el pub Cañizo, de La Manga, y la Muralla del Mar de Cartagena.
Lugares habituales posteriores eran el Mini-Copas (una especie de sucursal diminuta y repugnante del Rey de Copas) y el Temtempié (nombre sarcástico, solo vendían minis) en Cartagena (ninguno de los dos existe ya tampoco) y el Mesón Dos Caballos o el Cús-Cús (mientras tuvo sus dos macizas camareras) en La Manga. Por ahí asoma el Ya Te Vale también. Como aclaración decir que "La Machada" consiste en... bueno, os lo explicaré cuando nos veamos y se pueda practicar pero ya imaginareís que consiste en algo para emborracharse más rapido y con más risa.
Más sitios habituales de beber eran gasolineras, el bar Turia en la Rambla de Benipila, garito punk donde los haya, la salchicheria Frankfurt (increible que Sanidad no lo cerrase nunca. Gracias) y el bar Km. 0, que pese a solo durar dos meses dejó un imborrable recuerdo en nuestros limitados cerebros.
Más lugares de recreo en aquellos maravillosos años (¿Lo eran? No me acuerdo): el ramoniano Gabba-Gabba, el rockabillero Laberinto, el motero Cuatro Caminos (los tres en Cartagena) y el rock-españolero Marcha en La Manga, todos cerrados ya, vaya merde. Para los curiosos hacer "hombre-base" era una forma de sorteo al estilo piedra-papel-tijera pero con la peculiaridad de que siempre perdía Javier Blanco.
El primero que llegaba a la casilla final se supone que ganaba porque estaba ya muy borracho pero la verdad es que era peor. Quizá ese fue el motivo del fracaso del juego que solo se usó un par de veces o tres. 
